TOKIO.- El tiburón "prehistórico" encontrado en la costa japonesa es el segundo que avistan los responsables del acuario de Shizuoka (centro de Japón) en los últimos 10 años, según dijeron fuentes del parque.
Al parecer, el tiburón anguila "había subido a la superficie en busca de aguas más templadas y posiblemente las corrientes lo desorientaron", explicaron las fuentes del acuario donde fue trasladado el escualo antes de morir.
Ésta ha sido la segunda vez en 10 años que un tiburón anguila es localizado en esa costa japonesa, pero la única en que fue capturado con vida, lo que permitirá a los científicos entender un poco más a esta reliquia marina.
Se trata de un "fósil viviente" que apenas ha evolucionado desde la prehistoria y su aspecto recuerda más a una serpiente o a una anguila, de ahí su nombre, que a sus parientes los tiburones grises o blancos.
"Tiene un par de agallas más que los demás tiburones y sus dientes están afilados en forma de tridente", explicaron las fuentes del "Awashima Marine Park".El animal fue encontrado por un pescador en la bahía de Suruga (al oeste de Tokio) que, sorprendido, se puso en contacto con el parque marino, desde donde se envió a un equipo de personas para encargarse del tiburón.
Según fuentes del acuario, que grabó al escualo, éste estaba débil y desorientado cuando lo encontraron y no pudieron hacer nada por salvarle la vida.
Se trataba de un 'Chlamydoselachus anguineus' hembra, de 1,6 metros de longitud y 7,5 kilogramos de peso.
En estos momentos, el escualo está congelado a la espera de que los responsables del parque tomen una decisión sobre su futuro, si bien lo más probable es que se ceda a la investigación científica o que se diseque para su posterior exposición.
Los tiburones anguila son peces que habitan las profundidades de los océanos, entre los 600 y los 1.000 metros, son casi ciegos, pueden llegar a medir hasta dos metros y se alimentan principalmente de otros peces óseos y cefalópodos.
-El Aquarium de San Sebastián conserva desde 1925 un tiburón igual al pescado en Japón
SE TRATA DE UN ANIMAL QUE APENAS HA EVOLUCIONADO
SAN SEBASTIÁN.- Las vitrinas del Aquarium de San Sebastián atesoran desde 1925 un extraño ejemplar conservado en alcohol, exactamente igual al tiburón anguila capturado esta semana en Japón, cuyas espectaculares imágenes nadando en un oceanario nipón poco antes de morir, han dado la vuelta al mundo. Según explicó el conservador del Palacio del Mar donostiarra, Alex Larrode, aunque no se encuentra en peligro de extinción, se trata de una especie muy extraña porque es difícil de ver, ya que vive a grandes profundidades de entre 600 y 1.200 metros de profundidad, donde se alimenta principalmente de calamares y otros cefalópodos. Los responsables del centro en el que se conservan congelados los restos del tiburón anguila capturado en Japón creen que este ejemplar "había subido a la superficie en busca de aguas más templadas y posiblemente las corrientes lo desorientaron". Este escualo, cuyo nombre científico es 'Chlamydoselachus anguineus', es considerado un "fósil viviente" que apenas ha evolucionado desde la prehistoria y su aspecto recuerda más a una serpiente o a una anguila que a las especies de tiburones más conocidas. Primer plano del ejemplar que se conserva en San Sebastián. (Foto: EFE) El escualo japonés medía 1,6 metros de longitud, pesaba 7,5 kilogramos de peso y, al igual que el ejemplar que se conserva en San Sebastián era una hembra, si bien su congénere donostiarra mide 1,86 metros. Alex Larrode recordó que el pez del Aquarium donostiarra fue capturado el 15 de diciembre de 1925 a unas trece millas del puerto de San Sebastián y desde entonces se ha exhibido en el Palacio del Mar de la capital guipuzcoana, sumergido en alcohol dentro de una gran vitrina, hasta que recientemente ha tenido que ser retirado, debido a las obras de reforma del centro. Cuando concluyan los trabajos, el tiburón "fósil" volverá a ser exhibido con un renovado interés para los visitantes y convertido en un nuevo referente del Aquarium donostiarra, cuyas principales atracciones hasta ahora eran el vetusto esqueleto de la última ballena franca capturada en el País Vasco y los más novedosos ejemplares de tiburón toro que nadan en su tanque principal.
Información obtenida del periódico El Mundo.







